Joong J y col. Neuropsychiatr Dis Treat. 2013; 9: 197–204

Los resultados de este estudio demostraron que el tratamiento de la depresión bipolar I y II con quetiapina durante 8 semanas generó efectos antidepresivos significativos en un contexto real de práctica clínica, y la eficacia terapéutica mejoró con el tiempo con mínimos virajes hacia la manía.

Quetiapina XR como monoterapia fue significativamente más eficaz que placebo en el tratamiento de la manía y la depresión bipolar I y II. En varios estudios con altos niveles de evidencia, quetiapina XR ha demostrado ser eficaz como monoterapia en el tratamiento de pacientes con trastorno bipolar que presentaban episodios depresivos y maníacos agudos. Asimismo, se demostró que quetiapina XR es eficaz a la hora de reducir los síntomas de ansiedad.

Nassir Ghaemi S y col. J Affect Disord. 2005 Feb;84(2-3):273-7

La utilización de la Escala de Diagnóstico del Espectro Bipolar fue altamente sensible y específica para la enfermedad del espectro bipolar, especialmente con el umbral modificado para el diagnóstico positivo.

Tratamiento adyuvante en el trastorno depresivo mayor

M. Sanford. CNS Drugs 2011: 25 (9): 803-813

Suppes T y col. Am J Psychiatry 2009; 166: 476 - 488

Quetiapina es el primer antipsicótico atípico que demuestra eficacia en prevenir la recurrencia de episodios maníacos o depresivos, en combinación con litio o divalproato, en tratamiento agudo y de mantenimiento.

Lydiard R y col. Prim Care Companion J Clin Psychiatry 2009; 11(5): 215 - 225

Este análisis secundario de datos combinados de los estudios BOLDER I y II demuestra que la monoterapia con quetiapina reduce significativamente los síntomas de ansiedad asociados a la depresión mayor en el trastorno bipolar I o II, con mejoras significativas en las escalas MADRS y HARS. Los resultados de este estudio indican que la monoterapia con quetiapina es bien tolerada y demuestra mejoras significativas en el tratamiento de los pacientes con depresión bipolar y ansiedad coexistentes.

Shajahan P y col. Journal of Psychopharmacology 00 (00) (2009) 1 - 8

El perfil farmacológico de quetiapina sugiere un posible potencial antidepresivo, ansiolítico y como estabilizador del ánimo además de su conocida acción antipsicótica. Se puede considerar la terapia adjunta con quetiapina en el tratamiento de pacientes con una variedad de trastornos del ánimo.

Breve reseña histórica de los principales psiquiatras de nuestro país.

Resumen Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC), 2016

European Neuropsychopharmacology 2017; 27(10): 959-969

Kelbrick M - Northamptonshire Healthcare NHS Foundation Trust, Londres, Reino Unido

Las terapias antipsicóticas son un tratamiento eficaz para los primeros episodios de psicosis y la prevención de episodios posteriores. La quetiapina de liberación modificada tiene una titulación sencilla y rápida que posibilita alcanzar un estado estacionario en situaciones de urgencia y en la fase aguda de la enfermedad.

El objetivo del presente trabajo es revisar, ordenar y jerarquizar el estado del conocimiento en torno a una entidad clínica compleja como lo es el Trastorno Bipolar (TB) o Enfermedad Maníaco Depresiva.
En ausencia del conocimiento de la etiología de este fenómeno (como del resto de los cuadros clínicos en Psiquiatría hasta el presente), intentando comprender y explicar la clínica a partir de la dilucidación de algunos mecanismos que intervienen en la patogenia, nos encontramos frente a una construcción teórica que ha demostrado solidez clínica y se ha mantenido como criterio nosográfico desde su conceptualización más cabal, con el trabajo de Kraepelin.

Gerardo García Bonetto, Daniel Sotelo

María Cecilia García

Los trastornos depresivos se encuentran entre las principales causas de carga global de enfermedad a lo largo del mundo. Un estudio epidemiológico realizado en la Argentina en 2018 (1,2) reveló que la prevalencia de los trastornos del estado del ánimo fue de 12,3%; a su vez,
la depresión mayor fue el trastorno psiquiátrico con prevalencia de vida más elevada (8,7%).
Los trastornos depresivos configuran un síndrome, que responde a múltiples causas, entre las cuales el trastorno bipolar es un subconjunto.
Esto conlleva una dificultad extra: las depresiones unipolares no son clínicamente diferenciables de las bipolares, ya que lo esencial del
síndrome clínico parece idéntico en ambos trastornos. El análisis evolutivo del síndrome y la evaluación de la respuesta a los psicofármacos
pueden orientarnos hacia una u otra etiología, pero esto no es taxativo (3,4).